Los judíos del Papa
Thomas GordonMientras investigaba para mi libro anterior, Operation Exodus, que se ocupa de un aspecto específico del Holocausto, me topé con una carta escrita en 1943 por Chaim Weizmann, quien luego sería el primer presidente de Israel. En ella agradecía a "la Santa Sede [por estar] prestando su poderosa ayuda en todos los aspectos posibles para mitigar el destino de mis correligionarios perseguidos".
Tres años antes de que Weizmann expresara su gratitud, Albert Einstein había declarado en la edición navideña de 1940 de la revista Time: "Sólo la Iglesia se plantó con firmeza y obstaculizó la campaña de Hitler para suprimir la verdad. Hasta entonces yo no tenía ningún interés especial en la Iglesia, pero ahora siento un gran cariño y admiración porque sólo la Iglesia tuvo el coraje y la perseverancia de defender la verdad intelectual y la libertad moral"